viernes
"Memorias Muertas"
martes
El Llano Sigiloso Y Muerto
Para escuchar la dulce voz de la sirena
Cerca de la mar.
Presurosa y andante la mujer seguía
Al viento, caminante bajo brisas,
Brisas silenciosas del eco fantasmal.
Cual oleaje alejaba a nuestra bella
Nocturna, quien virara con belleza
Y gran glamour en sus figuras...
Invierno
jueves
Una rosa marchita
domingo
Flor del rocío
lunes
Una tumba, una cripta, flores y velorios.
Llantos fúnebres deshonestos a la muerte
Y plagiadas tristezas de lamentos miserables.
Un llanto en vano y despreciable a mi cuerpo,
Mi ausencia en medida desmesurada y hastiosa.
Cuanto más pasaba el tiempo quejoso era el dolor.
Quise siempre decirlo, gritarlo a los vientos.
Aludir caminos retorcidos entre llamas del infierno
Y cegar todas las mentiras y verdades del camino.
Veredas rotas y olvidadas a la luz del crepúsculo
regadas en silencio de inocentes, las miradas.
Quebrada la esperanza tras el caída de las flores
Dejadas en la cripta sobre tumba de colores
Negros y tristes, vistiendo un aroma, muerte.
Teñido entre brumas de los Ángeles guardianes
Que amparan tu sigilo eterno que espera, traición.
Desquebrajado todo sentimiento cae muerto
Pensando la esperanza acabada y maldita.
En arenas y lagunas mentales recuerdo mis afanes
Que la vida siempre fue justa y la hice injusta
A mi medida.
Aquí, el cementerio es mi hogar de delicias y mentira
Compartiendo maltratos entre muertos y viendo
Vivos morir de escarmiento cada día, perdiendo
Las ilusiones plantándolas en el cementerio.
jardines silenciosos
Estaba la agonía besando mi tristura
En pétalos de rosas y heridas amapolas,
Bajaron por nubes ensangrentadas y ardidas
Con pequeños afanes inmortales.
Nocturnas nieblas adentran pasiones
Llegan al delirio en raíces de amores,
Crueles y estiradas, crecen impetuosas
Las hiervas de las hiedras venenosas.
Si, el engendro de las pasiones asemeja las dolientes
Brisas volteadas en las llanuras del pensamiento.
Inunda cuanto puede cada raíz de sentimientos
Profanos a la muerte, guiados al destierro.
rosas en preludios, claveles de agonía, espinas
del delirio encajadas en la tumba.
Tras desgarre de las flamas que mueren esperanzas
De la luna y el sol acaba en desastres.
Cubre el manto de la noche eternos días de oscuridades.
Suculentos adormecedores vientos migran los cielos,
Surcando vesanias cercanas, matando el alma.
Sacrificio de flores del rocío ebrio y cansado,
Cansado de esperas profanas al martirio
Sin que el viento los promulgue, delirio.
Bellezas nocturnas, de día suculentas,
Pero exquisitas en la oscura penumbra,
Del eterno resplandor de sombra.
Suicidio
Muere sentimiento dentro del vacío,
Pienso en la muerte de aquí mi alma,
Acato la miseria que fue mi vida,
En este maldito sueño donde todos sufrían,
Ahogo la mentira al no ver la realidad.
Del mundo que existía…
Correlativo a la miseria sin felicidad.
Suicido mi cuerpo a través de un sueño
tan profundo estruendo…
¿Estoy dormido? ¿Estoy despierto?
No veo, no oigo, no siento
¿Abro los ojos? No, no puedo.
¿Qué pasa? No entiendo.
Recuerdo algo, recuerdo haber estado
Triste en las últimas horas ausentes de la vida.
No entiendo, ¿Qué es? ¿Que paso?
¿Qué es esto?
Es un silencio, es una cueva oscura y sigilosa,
Intacta e inmóvil, no comprendo
¿Por qué? ¿Por qué?
Ayer, sonreía, ayer amaba, disfrutaba de la vida.
Disfrutaba el elixir de amoríos y pasiones,
Ayer estaba con mi amapola querida,
Besaba sus labios hermosos y tangibles.
Observaba a la luna, cantaba con alegría
Los himnos celestiales, pregonaba en las estrellas
La venida de mis Ángeles.
Ayer, mas tarde, más tarde llegó un vacío.
Vacío lastimero y triste, me sentía,
Ayer, más tarde odiaba, odiaba tu ausencia,
Odiaba tenerte tan lejos, tan cerca, mitigada
A mis labios, ya no mas.
Ayer, veía mil razones, mil razones de la muerte,
Ayer, más tarde no comprendía por que sufrí,
¿Por qué? No entiendo, no comprendo,
Hoy, te extraño, no te tengo a mi lado,
Hoy te perdí para siempre,
Hoy me fui sin decirte adiós ni dar razón
Por la que hoy, me quité la vida.
Ahora comprendo, ayer sufrí, ayer no resistí,
Me perturbó el dolor de no tenerte,
Pero tengo miedo de no volverte a ver. no verte más
Y no volver a besar tus labios y acariciar tu cuerpo.
No comprendo porque sufro sin dar una razón,
Porque tengo miedos que todavía son inciertos.
Piscina de lágrimas
Hoy yacen en estas tierras mis recuerdos
Que en lo más sombrío de mi memoria
Guardaba adolorida.
Tierra que en lo largo de su abandono cayó
En un inmerso pozo desdichado y
Su miseria es mas cruel que la soledad misma.
He llorado justo aquí alrededor suyo,
Miserables seres que mi culpa
así les ha transformado.
Y lloré mucho antes cuando la ruina estuvo,
He pues de buscar la solución a la
Carcomida esperanza que su fe
Pusieron en mi carne.
No tolero ni puedo acatar más estas
Tierras perdidas entre sollozos
De estruendosos alaridos.
Texto A Un Triste Pesar
Algunos cuentan que aun sigue vivo lejos de todo humano,
Otros dicen… que murió de tristeza
Y otros hablan que murió desolado:
En las planicies de las amargas horas nocturnas la sangre que recorría sucia el pavimento
Brotando desde ojos, boca, cuello… amargas experiencias que a voluntad de la tristeza
Marcaron un cuadro desmesurado de nostalgia y soledad pura en las tierras inertes de la misma putrefacta muerte…
Marcas que dolieron y que duelen al saber de la futura soledad que postrado ante el llanto mantendré en el largo silencio de la depresión misma…
Destrucción de la esperanza y desesperación que ha creado un desconsuelo…
Vástago del lamento… castigame cruelmente, tortura mi alma
Destierra todo de mi. Hazme esclavo del dolor eterno.
jueves
allà... lejos
Que tarde en que llueve, deliciosamente
Pequeñeces de gotas caen ante mi rostro
Y resbalando desde ojos hasta boca,
Ocultan mi tristeza.
Estoy aquí haciendo frente al lagrimal
Puro de la lluvia; es tan bello
Una tierna historia de lo eterno.
Allá lejos… lejos en el infinito horizonte
Te veo, apenas una figura que
Se opaca, a lo lejos.
Allá lejos del otro lado te imagino
Con gestos idílicos a mi lado.
Incauto yo te observo y doy un furtivo
Beso pero tú, allá lejos te encuentras.
Y yo acá, el lado de la lluvia y del viento.
Caen tiernamente y resbalan borbotones
En mi cara, desde ojos hasta boca
Ocultando mi tristeza.
Esta tarde deja de llover
Y yo, tú, desapareces ante las pocas gotas
Deformándose en la brisa
Y yo, aquí, solo,
Aún te espero.
martes
Lamentos
Entorpezco levemente cuando el día llega
A su fin y la noche asoma a lo lejos
En el horizonte la cara de la luna,
Gran vacío de tristeza infinita.
Levemente entorpezco mis movimientos
Los brazos, las piernas, los dedos.
Allí arriba en el cielo
Siluetas extrañas, fugases desaparecen
Ante mi vista borrosa.
Mis brazos ya no los siento,
He de aquí dar mi último aliento,
Que brota entre la miseria y el distante
Sollozo del invierno.
He de entonces llorar mi lamento.
Mis piernas han muerto.
Traté de caminar sobre mar de espinas
Y fui aventado al hervido dolor de la ruina
Y el tormento del verbo hecho canto.
El silencio me añora y su vos me arrulla,
¡Canta, canta! A mi oído luna,
Gran vacio de tristeza infinita.
Mi oído, mi voz, mi vista,
Levemente se apagan, se marchitan
Como árbol cuando llega el otoño
Lento y cansado pudre sus frutos.
Árida tierra abriga mi cuerpo cansado
Y dolido de los tristes días,
Has brotar de la tierra mi lamento.
Al entrar a la habitación encontré una mesa y sobre ella un vaso,
Recorrí la instancia y observe fijamente el objeto cristalizado;
Bebí dos tragos y dormí un largo tiempo…
Soñaba… soñaba…
Despertar hasta su regreso.
lunes
Ausencia
La penuria de un hombre, soledad sin final
Que recuerdos me daba, memorias del ayer
Tormentosas, mórbidas y crueles, sin piedad.
Clemencia y hostigamiento fue lo que hallé
Del hombre trastornado de soledad.
Desgarrado del alma…
Escondido en esquinas de fría pared
Su rostro horrorizaba con su atónito y frio mirar.
La ausencia de la niña le oscureció la esperanza;
Vehemente y con ira todo reprochó; ¡ayuda! , demencia.
Y fulminante fue la locura que le embargo su certeza,
Murió desolado, funesto, podrido en soledad,
Demente, loco, enfermo de ausencia.
Una noche yo dormía… y te soñé
Dormía tranquilo en los pastos húmedos
Del campo taciturno.
Llega del aire impalpable y vivas un ser
De hermosura y belleza grande como
Criatura mitológica antigua.
Y me dice” Yo soy real e imaginaria, el
Pájaro de los vuelos oníricos , el sueño
De los locos enamorados”
Así como vino, impalpable, sin
Dejar rastro hizo marcha.
Escucho como la canción nocturna
Llega al final y Las flores matutinas
saludan al sol efímero…
Soledad
Postrado al suelo, mi cara; el llanto de mi voz
Hace eco por las planicies del silencio.
Postrado en el llanto desahogo
Y me encuentro oscuras catacumbas
Donde la mísera e inerte compañía
De la nada me orilla.
Pierdo el sabor del matutino cielo;
Olor a flores y rosales desvanecen
A vastedad de angustias.
sábado
Bienvenidos
Perecen almas...
El entorno oscurece, se agita.